La cantidad de turistas que visitan la Antártida, una gran mayoría embarcando desde Argentina o de Chile, aún no se puede recuperar de los efectos de la última crisis económica. Y el resultado es que desde la temporada récord de los años 2007-2008, que significaron un registro de 45.652 pasajeros, a la que acaba de concluir, que ha totalizado 33.438, la cifra de turistas que cada año visitaron el continente blanco, se ha desmoronado en más de un 25%. Todos coinciden que el factor más significativo va a resultar de la entrada en vigor de la prohibición del uso y transporte de combustible pesado –HFO- impuesta por la Organización Marítima Internacional.
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